UN TÉ CLARITO EN NAVIDAD

UN TÉ CLARITO EN NAVIDAD

Soy un ser diminuto, mi energía es enorme, tengo una memoria genética, mi corazón es de madera, mi sangre transparente y así pienso expresarme. Con el tiempo, mis futuras semillas se esparcirán para unirse a la cadena de la vida de la que dependemos. Todo mi entorno es oscuro, me siento latir. No sé si me encuentro en la cumbre de la isla de Gran Canaria o en los Alpes Suizos. Como cada año todos sentimos la Navidad. Si me respetan esos seres humanos, que no dejan de ser semillas como yo, que siento están en la luz, aunque a veces vivan en total oscuridad, también podré brotar y verla.

La diferencia entre vuestra semilla y nuestra especie es la conciencia y la palabra. Si esto último se nos hubiera concedido sería demasiado, no lo soportaríais. Habrán adivinado que soy un pino, un futuro árbol con quien en estos días de fiestas millones de semillas inocentes disfrutan junto con sus padres adornándonos para al final dejarnos morir en el contenedor de la basura.

Pero yo necesito seguir creciendo, no ser un árbol que conserva por unos días el olor de la madera recién cortada en vuestras casas, en vuestras plazas, en vuestras fachadas, etc. Yo quiero seguir vivo como tú. ¿Qué te he hecho? Soy un ser vivo que crece en su entorno como tú, que respira como tú. Me habéis talado por gusto. Desde los comienzos de la humanidad el árbol ha estado acompañando al hombre como la historia misma. Os damos alimento, cobijo. De nosotros depende que tengáis aire puro.

Atraemos el agua. Evitamos la desertización del suelo. En nuestras copas viven animales e insectos que prolongan la cadena de la vida. El progreso de la evolución del hombre no significa talar arbolés sino todo lo contrario, plantarlos. El mayor milagro de la Naturaleza es que las flores de los arbolés se conviertan en frutos. Pensad que no es bueno que la humanidad coseche frutos amargos, secos y menos aún, podridos.

¿Con los años que lleváis ocupando la Tierra no os dais cuenta que tenéis un grave problema?. Vosotros mismos. Habéis observado que las plantas van hacia la luz. ¿Y el hombre? Los humanos habéis sembrado mucha negatividad a lo largo de la historia. Vuestra actitud os lleva a la confusión. Todo hombre tiene un precio. ¿Cuál será el de toda la Humanidad si seguís así?. El hombre es el que aniquila con su inteligencia y su ignorancia, a la especie animal, a la vegetal y peor aun al propio género humano. Ya en el siglo III a. de C. Plauto advertía: "el hombre es un lobo para el hombre". Por ser los únicos con conciencia, vaya ejemplo que dais. Actuáis por el impulso de la avaricia, el poder, dejando de lado la razón. Generación tras generación habéis manipulados vuestras pequeñas e inocentes semillas. El resultado es lo que veis en la sociedad y seguís avanzando manipulando la Naturaleza.

No os dais cuenta que la Naturaleza siempre mantendrá su fuerza y su vigencia. Si un día os despertarais y vierais que en el entorno no queda ni un solo árbol, ni una sola planta, ni un solo animal vivo ¿cuál sería vuestra reacción? ¿A quién ibais a pedir daños y perjuicios? Si la naturaleza desaparece ¿donde encajáis, vosotros, los hombres?. La Naturaleza es generosa pero también puede ser dura. El año pasado por estas fechas unas olas gigantes arrasaron todo lo que encontraron a su paso en el sudeste asiático.

¿Qué hizo el hombre? ¿Cuáles fueron sus medios para frenar esa fuerza? Nada. Sin embargo los animales sensitivos lo advirtieron y supieron protegerse. Ellos sí están unidos a la Naturaleza. El hombre por el contrario ha perdido esa capacidad de antaño. Al árbol se les conoce por sus frutos. ¿Y al hombre? ¿Por qué quemáis los bosques fuente de vida?. El bosque fue la casa de los primeros humanos y gracias a él habéis evolucionado. Defender lo verde no es ya un sentimiento puro sino una necesidad urgente de vida. No os dais cuenta que el Universo esta lleno de semillas que están por llegar, que os remplazarán y vosotros que os sentís como Dioses volveréis a la nada sin nada.

La semilla del amor y la armonía siempre debe brotar entre los humanos. La vida es una maravilla de la creación. No podéis apartar la mirada de lo que esta pasando. La falta de agua ya es patente y aun estáis a tiempo, pero no ha mucho tardar... Reflexionad sobre este té, la indiferencia os hace cómplices y las consecuencias responsables. Los humanos tenéis que tener claro hacia donde os dirigís y sed concientes de vuestras manipulaciones para que no vengan tiempos de tinieblas y retrasos. Adornar vuestro árbol interior con lo mejor que tenéis que es la conciencia. Siempre vemos la mano del hombre para destruir pero éstas también hacen sentir, crear, aplaudir, dar, etc. Que el dulce néctar de la madre Tierra se expanda en el alma de cada ser vivo. Si después de leer este té no sienten nada en sus conciencias, algo pasa... Este relato es nuestro particular homenaje a Miguel Herrero Uceda, ferviente defensor de la Naturaleza y autor del libro "El alma de los árboles".

Como todos los años, nuestros queridos amigos de LINCA-Litografía Insular Canaria nos han obsequiado con el marcador de página que acompaña al té de Navidad, que viaja por los cinco continentes como embajador de la Isla de Gran Canaria y que ha sido diseñado por nuestra buena amiga, la artista canaria Lola Santana Del Rosario.

Nuestras energías en esta oportunidad van destinadas a un grupo de amigos entrañables, Pino Macias Santana y su hermana María, Pino Ramos Hernández, Dr. José Manuel Macias Rocha y a su esposa Pierrette Bochatay nacida en un bello paraje de los Alpes Suizos.

Feliz Navidad, Paz y Amor para todos.

Las Palmas de Gran Canaria, a 25 de Diciembre de 2005